Ubicada en una posición estratégica, esta obra maestra arquitectónica ofrece vistas de la bahía de San Francisco, el puente Golden Gate, San Francisco y el monte Tamalpaís. La entrada da paso a techos tipo catedral y ventanales de piso a techo que inundan los interiores con luz natural, resaltando los tonos cambiantes del cielo occidental. Cada espacio fue diseñado con atención al detalle, maximizando amplitud y conexión visual con el paisaje. Desde las puestas de sol en tonos sorbete hasta el horizonte resplandeciente, esta propiedad encapsula una vida de elegancia. Los ambientes interiores combinan funcionalidad con estética refinada, ofreciendo una atmósfera de tranquilidad moderna. Ideal para quienes buscan privacidad sin renunciar al acceso urbano, esta residencia ofrece una experiencia única donde arquitectura y entorno se integran perfectamente. Es mucho más que una casa: es una declaración de estilo de vida en una de las zonas más codiciadas de California.